El dilema de los prisioneros
En alguna prisión horrible existían tres condenados a muerte. Uno de ellos era ciego, otro era tuerto y el último veía muy bien. Un día un guardia que era muy cruel propuso a los prisioneros un trato. Les dijo que jugaran un juego y si le ganaban los dejaría ir, pero si perdían los asesinaría en el momento. En el juego había cinco sombreros, tres azules y dos rojos. Cada prisionero tendría puesto un sombrero, que no podría ver el mismo, pero lo podrían ver los otros dos (claro, excepto el ciego). Así cada prisionero tenía que decir de qué color era su sombrero y explicar claramente porque (no se valía adivinar).
El juego comienza. Se acerca el carcelero al prisionero de buena vista y le pregunta: ¿de qué color es tu sombrero? El prisionero le contesta que no sabe y es asesinado de un tiro. A continuación el guardia se acerca al prisionero tuerto y le pregunta ¿de qué color es tu sombrero? El prisionero le contesta que no sabe y también es asesinado. Finalmente, el guardia se acerca, riéndose, al prisionero ciego y le pregunta ¿de qué color es tu sombrero? Sorprendentemente el ciego le contesta correctamente y es puesto en libertad.
¿De qué color era el sombrero del prisionero ciego?
El juego comienza. Se acerca el carcelero al prisionero de buena vista y le pregunta: ¿de qué color es tu sombrero? El prisionero le contesta que no sabe y es asesinado de un tiro. A continuación el guardia se acerca al prisionero tuerto y le pregunta ¿de qué color es tu sombrero? El prisionero le contesta que no sabe y también es asesinado. Finalmente, el guardia se acerca, riéndose, al prisionero ciego y le pregunta ¿de qué color es tu sombrero? Sorprendentemente el ciego le contesta correctamente y es puesto en libertad.
¿De qué color era el sombrero del prisionero ciego?